lunes, 21 de septiembre de 2009

Jerónimo de la Madre de Dios, ocd


Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, sacerdote carmelita descalzo, nació en Valladolid el 6 de junio de 1545 y murió en Bruselas el 21 de septiembre de 1614.
Puso sus cualidades y talentos al servicio de la obra fundacional de la Santa Madre Teresa de Jesús.
Desde su experiencia de oración amó a Jesús y proclamó su Evangelio por medio de la predicación.
El 15 de Diciembre del 2000 la Santa Sede autorizó a dar los pasos necesarios en vista a introducir la causa de su canonización.

De sus escritos:

"La verdadera perfección consiste en la imitación de Cristo, por eso no siga otros pasos que los de Cristo Jesús.
Procure que ninguna cosa le entre en el corazón sino Jesucristo, para no hacer cosa, ni decir palabra, ni tener pensamiento, que no hiciera o tuviese Cristo.
Todo lo bueno es de Dios, venga por donde viniere y cuando Dios es servido todas las dificultades se allanan.  Tengo por experiencia que cuando más sinceramente dejamos hacer la voluntad de Dios, salen los frutos en mayor honra y gloria suya.
El camino de la cruz es el más derecho para la bienaventuranza. Por eso quien se va acercando tanto a Cristo crucificado razón es que experimente más que otro a qué sabe la cruz de los trabajos. Aunque nunca falta un Simón Cireneo que ayude a llevar la cruz.

El verdadero amor causa que el alma se aparte del amor de todas las criaturas y sólo se abrace con Cristo, poniendo en Él solo toda su confianza. El alma cuando llega a esa embriaguez de amor, no desea otra cosa sino Dios y más Dios, entonces dice: "Abre Señor ese corazón, dame morada en ese tu pecho, déjame entrar en esa fuente de agua clara, que venga como el ciervo sediento a buscar defensa, amparo y refrigerio."



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