MADRID, lunes 4 de abril de 2011 (ZENIT.org).- El padre Ignacio Larrañaga
inició en 1974 el apostolado de los "Encuentros de experiencia de Dios",
que impartió en 33 países y 3 continentes a lo largo de unos 30 años. En
1984 fundó los Talleres de Oración y Vida, servicio eclesial aprobado por
la Santa Sede y extendido en más de 40 países.

Ahora ha publicado "Dios adentro" (Libros libres), un grato manual para
aprender a orar. Con un estilo cercano y asequible, Larrañaga profundiza en
el arte de orar de un modo práctico: a través de sus páginas, el lector
camina poco a poco desde los primeros pasos hasta la contemplación, va
superando sus angustias e inundándose de paz. Con este libro, el padre
Larrañaga quiere ofrecer una ayuda eficaz a quienes quieren iniciarse en el
trato con Dios.

--Habla usted en "Dios adentro" de la "fe adulta". ¿También en la fe
existe un proceso de madurez?
--Padre Larrañaga: Claro, el de la superación de una fe demasiado racional
o centrada en la búsqueda de seguridades; una fe capaz de asumir toda clase
de riesgos y temores. Esa fe que le permitió a Abraham caminar en la
presencia del Señor, que acaba convirtiéndose en la inspiración, el centro
y el sentido de su vida.

--¿Tiene sentido una vida sin Dios?
--Padre Larrañaga: Somos pozos infinitos que infinitos finitos jamás
podrán llenar. Sólo un infinito puede saciar un pozo infinito. La cultura
moderna ha desplazado a Dios del centro de la vida, centro que lo ha
ocupado el ego. ¿Consecuencias? La insolidaridad, la moral permisiva, nada
tiene sentido, nada vale la pena, llega el nihilismo, cuya consecuencia es
un vacío infinito que amenaza asfixiar a la humanidad, y la meta es el
suicidio. Una sociedad sin Dios acaba en una sociedad contra el hombre.

--Dice usted que lo que más desconcierta al hombre es el silencio de Dios.
¿Es la oración el mejor modo de "sintonizar" con Él
--Padre Larrañaga: La oración es el modo de establecer una corriente
afectiva con un Tú, de tal manera que dos presencias previamente conocidas
y amadas se hacen mutuamente presentes y se establece aquella corriente de
dar y recibir, amar y sentirse amados en el silencio del corazón, en la fe,
en el amor.

--Vivimos en una sociedad utilitarista, ¿entra Dios en este esquema?
--Padre Larrañaga: Dios no tiene utilidad alguna, porque es gratuidad
absoluta.

--¿Se puede aprender a orar?
--Padre Larrañaga: La oración es un don de Dios, y el primer don de Dios;
pero también es un arte por tratarse de la convergencia entre la gracia y
la naturaleza. Y, como arte, está sometida a las normas de aprendizaje y
otras leyes psicológicas. Orar bien exige, pues, método y disciplina.

--¿Orar es fácil?
--Padre Larrañaga: Rezar un Padrenuestro o una Salve es fácil. Pero si se
trata de concentrar las energías mentales en un Tú, en el silencio del
corazón, en la fe, en el amor... orar no es fácil. Hay que sosegar los
nervios, soltar las tensiones, silenciar los clamores interiores y, en la
última soledad del ser, acoger el misterio infinito de Dios y... ¡adorar!
Eso no es fácil.

--"El que se siente amado por Dios no conoce el miedo", dice en "Dios
adentro". En nuestra sociedad llena de miedos, orar, ¿libera? Tratar y
experimentar a Dios, ¿puede anular definitivamente nuestros temores?

--Padre Larrañaga: Vivir en profundidad la presencia amorosa y poderosa
del Padre, experimentar su ternura en toda la densidad, vivir abandonado y
lleno de confianza en sus manos... todo eso destierra inexorablemente y
para siempre los miedos y temores del corazón. Y en su lugar sobreviene la
Paz.

--La gente se queja diciendo "rezan y no cambian"...
--Padre Larrañaga: Hay que preguntarse que si rezando son así, cómo serían
si no rezaran. La gente hace esfuerzos constantes de paciencia, pero nadie
los percibe. ¡Cuántos logros silenciosos existen sin que nadie los haya
notado! No se puede decir tan alegremente, "rezan y no cambian"...

--Cristo, ¿también revolucionó la oración?
-Padre Larrañaga: Jesús llamó a Dios "Abbá", "querido papá", y dijo "Tú,
cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está
allí a solas, contigo". Y también dijo "adoraréis al Padre no en este
monte, ni en el monte Sinaí, ni en este templo, ni en aquél, sino en
espíritu y verdad´. No cabe mayor revolución.

--¿Qué son los Talleres de Oración y Vida?
--Padre Larrañaga: Son un método de nueva evangelización en el que se
ejercita el trato de amistad con el Señor, se realiza un radical proceso de
purificación y pacificación, y se emprende el camino hacia la
santificación, imitando a Cristo.

--¿Cuáles son las claves para realizar una oración profunda y fructífera?
--Padre Larrañaga: Perseverar en la paciencia, en la fe pura y desnuda.
Permanecer a solas con atención amorosa y sosegada en Dios, en sosiego y
quietud. El resto, lo hará Dios