martes, 22 de septiembre de 2009

La zarza ardiente y la alambrada



"Sé que estoy sostenida, y aquí está toda mi tranquilidad y seguridad -no la seguridad consciente del hombre que está con sus propias fuerzas sobre un terreno seguro, sino la dulce y feliz seguridad del niño sujetado por un brazo fuerte- que en la práctica es una seguridad no menos razonable. ¿Sería razonable aquel niño que viviese en el miedo de que su madre le deje caer?



Si Dios me dice a través de los profetas que es un Dios fiel, que es para mí como padre o madre, más aún, que él es el mismo Amor, entonces debo admitir que mi confianza en el brazo que me sostiene es razonable, y que, al contrario, es estúpido mi temor de caer en la nada, a menos que no sea yo misma quien me separe del brazo que me proteje".

Ave Crux, spes unica

 Mosaico de la capilla Redemptoris Mater que representa a Santa Edith Stein
Tomado de todoerabueno.blogsme.com




lunes, 21 de septiembre de 2009

Jerónimo de la Madre de Dios, ocd


Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, sacerdote carmelita descalzo, nació en Valladolid el 6 de junio de 1545 y murió en Bruselas el 21 de septiembre de 1614.
Puso sus cualidades y talentos al servicio de la obra fundacional de la Santa Madre Teresa de Jesús.
Desde su experiencia de oración amó a Jesús y proclamó su Evangelio por medio de la predicación.
El 15 de Diciembre del 2000 la Santa Sede autorizó a dar los pasos necesarios en vista a introducir la causa de su canonización.

De sus escritos:

"La verdadera perfección consiste en la imitación de Cristo, por eso no siga otros pasos que los de Cristo Jesús.
Procure que ninguna cosa le entre en el corazón sino Jesucristo, para no hacer cosa, ni decir palabra, ni tener pensamiento, que no hiciera o tuviese Cristo.
Todo lo bueno es de Dios, venga por donde viniere y cuando Dios es servido todas las dificultades se allanan.  Tengo por experiencia que cuando más sinceramente dejamos hacer la voluntad de Dios, salen los frutos en mayor honra y gloria suya.
El camino de la cruz es el más derecho para la bienaventuranza. Por eso quien se va acercando tanto a Cristo crucificado razón es que experimente más que otro a qué sabe la cruz de los trabajos. Aunque nunca falta un Simón Cireneo que ayude a llevar la cruz.

El verdadero amor causa que el alma se aparte del amor de todas las criaturas y sólo se abrace con Cristo, poniendo en Él solo toda su confianza. El alma cuando llega a esa embriaguez de amor, no desea otra cosa sino Dios y más Dios, entonces dice: "Abre Señor ese corazón, dame morada en ese tu pecho, déjame entrar en esa fuente de agua clara, que venga como el ciervo sediento a buscar defensa, amparo y refrigerio."



martes, 15 de septiembre de 2009

Viene el príncipe de este mundo... (Jn 14,30)

"Viene el príncipe de este mundo, y en mi no encuentra nada que le pertenezca"  dice Jesús a sus apóstoles.
¿Qué significan estas palabras? Ya sabemos que satanás es el príncipe de este mundo, vamos a ver que significan estas palabras del Señor: " en mí no encuentra nada."
¿Que cosas puedes haber en un alma que pertenezcan a satanás? Lo primero es el pecado.
Pero...¿no hay nada más que pueda encontrar?  En un sentido general podemos decir que hay otras cosas que le pertenecen.  Y es lo que nosotros llamamos "apegos" de las almas.
 Se trata de aficiones desordenadas, de pasioncillas inmortificadas de cualquier clase que sean. Ora sean temores, deseos, gustos, repugnancias, miedos interiores o exteriores, ora sean hilillos que impiden al alma volar libremente hacia Dios. ¿Porqué sucede así? Por una razón muy sencilla: mientras haya en el alma uno de esos deseos, uno de esos apegos, satanás tiene un asidero por donde cogernos. Las pasiones desordenadas son sus cómplices para arrastrar al alma. A veces valiéndose de un apego, de una pasioncilla, llega hasta su fin, hasta el pecado mortal, pues poco a poco ha ido haciendo caer al alma hasta apoderarse de ella. Otras veces limita su acción, porque no puede hacerla caer en pecado; pero entonces va impidiendo que el alma se perfeccione y se santifique, que mejore en las virtudes, en la generosidad con Dios, en el amor de Dios, y que este amor vaya siendo cada vez más perfecto.
Satanás no encontró en Nuestro Señor nada, porque no había en Él pecado ni sombra de pecado, ni la más pequeña afición desordenada, ni el más pequeño apego de corazón que le impidiera el cumplimiento de la voluntad divina.
No llegaremos a la perfección de Cristo, pero podemos imitarle. Con un constante velar sobre las pasiones y su mortificación podemos lograr que se conviertan en victoria, con la gracia de Dios, y que satanás no consiga en nuestros corazones asidero.
De "Ejercicios espirituales a las Carmelitas Descalzas en el Cerro de los Ángeles (1940)"
     por el padre Alfonso Torres, S.I.

domingo, 13 de septiembre de 2009

La samaritana

Jesús cansado llega al pozo de Jacob, y sentado espera a un alma, a una mujer; me espera a mí en aquella. Dame de beber le dice y me dice, tiene sed de mi entrega total, completa, sin reservar nada, nada debe quedar, que no se lo dé.



Dame Señor de esta agua para que nunca más tenga sed de las cosas materiales. Quiero adorarle en espíritu y en verdad en todas partes y siempre, la carmelita debe vivir siempre con Jesús contemplándole, amándole, e imitándolo.


"¡Qué maravillas de amor no hará Jesús en un alma que se le entrega totalmente. A mi me ha perdonado más que a la Magdalena porque me lo ha perdonado todo. No hay pecado que haya cometido una mujer en el mundo que no lo hubiera cometido yo si Jesús no lo hubiera apartado de mi camino; por tanto debo amarle más hasta la locura, hasta no poder más y, como amar es darse, entregarse, sacrificarse, olvidarse por complacer a aquel a quién se ama, procuraré hacerlo siempre, contando con tu gracia".


Pensamientos de la Madre Concepción

En la foto se la ve de rodillas, como acostumbraba a orar.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Avisos espirituales




20." Más agrada a Dios una obra, por pequeña que sea, hecha en escondido, no teniendo voluntad de que se sepa, que mil hechas con gana de que las sepan los hombres. Porque el que con purísimo amor obra por Dios, no solamente no se le da nada de que lo vean los hombres, pero ni lo hace porque lo sepa el mismo Dios; el cual, aunque nunca lo hubiese de saber, no cesaría de hacerle los mismos servicios con la misma alegría y pureza de amor."

San Juan de la Cruz

jueves, 10 de septiembre de 2009

La mujer adúltera (Jn 8, 1-11)

3 . "Los escribas y fariseos... "
   ¿cuántas veces juzgué y te traje a juzgar hermanos míos?

6b."...inclinándose comenzó a escribir en el suelo con el dedo."
     ¿qué hubiera sucedido en ese momento, si escribieras todos mis pecados,
      seguro habría muerto de vergüenza humana, horrorizada por el qué dirán.

7b."El que no tenga pecado que arroje la primera piedra"
    También yo habría desaparecido, y muy rápidamente.

10."Anawin, dónde están tus acusadores? (...) "Yo tampoco te condeno,
    le dijo Jesús. Vete y no peques más."

Y yo te imploro, Señor, no sólo no me condenes, sino absuélveme como a María de Magdala, como al enfermo al que le dijiste "Tus pecados te son perdonados"
Anawin de Jesús

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Humildad (Lc 1,26-38)


María: veo en Ella la humildad. A pesar de ser la Madre de Dios, sabe y reconoce que todo es obra de Él; Ella sólo es su pequeño instrumento.

Y al contemplarla parece que Dios me dijera:

"Observa los sentimientos y actitud de María y luego compara cuántas veces, por huecas y transitorias situaciones humanas, te creíste por encima de algo o de alguien."

Y entonces le ruego:

"Padre mío, concédeme la gracia de ver todo con la mirada de María, para ser siempre mínima en el rol que me toque servirte y mi único deseo sea ser siempre tu hija pequeña."

Anawin de Jesús

Interiorización del salmo 120

Levanto mis ojos al monte
¡está tan alta la cima!
avanzo destrozando mis rodillas,
resbalando hacia abajo,
y me pregunto:
¿de dónde me vendrá el auxilio
si no es de Ti, mi Señor?
Tú, mi Señor, que no duermes.
Tú, mi guardián fidelísimo,
siempre vas a mi derecha
para que nada me dañe.
Siempre me cobijo a tu sombra,
de noche como de día,
porque nunca me abandonas.
Como a una niña me cuidas.
Anawin de Jesús

domingo, 6 de septiembre de 2009

Durante los días 25 al 27 de septiembre del 2009,  se celebrará en Fuenlabrada (Madrid) el primer Encuentro del Grupo Madre Concepción con el lema 'Inmensamente feliz'. Este Encuentro estará en conexión directa con otros países del mundo, los cuales participarán activamente.

Próximamente informaré días y horarios de la trasmisión de este evento por Internet. ¡No faltes!

Todos los amigos de la Causa de la M. Concepción quedan invitados desde cualquier País, Parroquia, grupo o carisma.

más información ver http://www.madreconcepción.com/

viernes, 4 de septiembre de 2009

Entonces les dijo:





"Síganme y yo los haré pescadores de hombres", inmediatamente ellos dejaron las redes y los siguieron. (Mt. 4, 19-20)





Señor: ¿cómo habrá sido tu mirada? ¿cómo el tinte de tu voz?
¿Cuántas promesas de futuros dulzores en el sonido de tus palabras?
¿Cuántos maravillosos cielos dibujados en tus pupilas, aprisionados por tus divinas pestañas?
¿Qué impensable Reino, hecho de oros finísimos y de madreperlas nunca imaginadas, se entreveían en tu sonrisa?
Y a esos hombres rudos, acostumbrados al viento y al mar, se les llenó de música la vida, una música que provenía de los cielos directo a sus almas. Y se fueron contigo como se van los niños detrás de sus ensueños.
Señor ¿qué fuerza tiene tu "Sígueme" que hace que el corazón se estremezca y saliendo de sí mismo, corra sediento al oasis de tu amor?
Cuando pasaste, Amado, junto a mi barquita que iba a la deriva, escuché "Sígueme" y entonces encontré el rumbo y enfilé hacia el seguro puerto de tu Sagrado Corazón.
Aunque tarde mucho en llegar, porque llevo mucho lastre que trato, a veces infructuosamente, de arrojar como a las redes Pedro, sé que he de llegar porque Tú eres mi timonel, mi brújula.
Tú mis estrellas que me guían, Tú el faro de mi noche oscura.
Y entonces, cuando llegue...¡ah, cuando llegue!...sabré de tus dulzores, de los cielos en tus pupilas, de tu Reino de oro y perlas, porque por fin descansaré en tus riberas.


Anawin de Jesús