jueves, 8 de mayo de 2014

25 Consejos para recristianizar el mundo (*)


Nos pueden ayudar a vivir con más intensidad la presencia de Dios a diario en nuestras vidas, además son divertidos:

 1. Bendiga la mesa, también cuando coma fuera de casa o con amigos. Ser cristiano no es ser cobarde.

 2.  Ponga unos azulejos con una imagen de la Ssma. Virgen, o mejor una imagen de Ella, en la fachada de su casa.

 3. Escriba de lo que sabe, con sentido cristiano. Los que escriben sin sentido cristiano tampoco son escritores.

 4. En el restaurante, pregunte al camarero, los viernes, qué platos de abstinencia le recomienda. Explíquele luego de qué va la pregunta.

 5. Recuerde al kiosquero de su calle que la ley prohíbe exponer a la vista revistas pornográficas.

 6. Si usted es casado, no se limite a solicitar en el colegio la enseñanza de la religión para sus hijos: compruebe lo que les enseñan y proteste - como cualquier consumidor estafado - si les dan gato por liebre.

 7. Si usted es religioso, recuerde que el hábito queda de lo más testimonial. Sacúdale el polvo y llévelo de la mañana a la noche. Y si es laico, lleve un rosario o una Cruz al cuello, y exteriormente, sin miedos ni complejos.

 8. Cancele sus suscripción que pretende dirigir sus pensamientos y el país tendrá un lector manipulado menos.

 9. Escriba al director de su nuevo periódico y sugiérale que incluya la calificación moral de las películas de televisión.

10. Enseñe con orgullo a sus ocho hijos o más, y pregunte a sus amigos, desconsolado, si ellos no han logrado tener más que esa parejita.

11. Si es sacerdote, pase ocho horas diarias en el confesionario. Si no lo es, pásese cinco minutos semanales por el confesonario.

12. No diga "chau", diga "adios". No diga "menos mal", diga "gracias a Dios". No diga "quizá", diga "si Dios quiere".

13. Sea postmoderno. Atrévase a elogiar ante sus amigos la santa pureza, la mortificación corporal, la virginidad o la obediencia a la Tradición de la Iglesia, y deje que los que tengan complejo vayan al psiquiatra.

14. En Navidad ponga, si quiere, un árbol en su casa, pero no deje que sustituya al Belén. Y envíe esas fechas tarjetas o correos electrónicos con un Nacimiento, no con niños cursis y celulíticos jugando con la nieve (y menos si en su país es verano), ni con un hombre gordo vestido de rojo y barba blanca.

15. En verano, tape sus vergüenzas en la playa y, mejor aún, veranee en las montañas.

16. No se cuelgue un colmillo ni una mano al cuello. El día de su entierro comprobará que era más práctico un escapulario de la Virgen del Carmen.

17. No pierda el tiempo viendo cómo se cuece un huevo. Un huevo pasado por agua estará en su puto en el tiempo de un Credo. Récelo.

18. Repase el catecismo con sus hijos, que le vendrá bien a usted. ¿No le da vergüenza no saber ni siquiera la receta para dejar en su punto un huevo pasado por agua?

19. Vaya por la calle de la mano de su novia, y regálele una bufanda si es que pasa frío.

20. Con la misma desenvoltura con que usted cita a Mahoma, Gandhi o Marin Luther King, pruebe con la Epístola a los Filipenses, el Evangelio de San Mateo o San Cirilo de Alejandría.

21. No regale el libro más vendido sin comprobar antes que no se trata de la última basura del planeta. Busque mejor una obra clásica de espiritualidad.

22. El sacerdote no es "Paco" o "Manolo", sino Cristo. Muestre su veneración hacia ellos tratándoles de "Padre" o "Reverendo".

23. En la fiesta de San Antonio abad, lleve a su perro y/o gato y pida que le bendigan. Bendición que nunca pasa. En San Cristóbal pídala para su coche y por la Pascua para su casa.

24. Sonría. Una Argentina más cristiana es una Argentina más alegre.

25. No se queje, haga algo.

(*) Tomado de Tradición viva.es