La norma de vida de San Alberto de Avogadro, dada a los Carmelitas entre los años de 1206 y 1214, y aprobada definitivamente como verdadera y propia Regla del Carmen por Inocencio IV en el año 1247, ha tenido algunas mitigaciones no incluidas en el texto.
La Regla Carmelita afirma que es fundamental: "vivir en obsequio de Jesucristo y servirle fielmente con corazón puro y buena conciencia" (n.2). Para vivir siguiendo las huellas de Jesucristo los Carmelitas se dedican más especialmente a:
-Desarrollar la dimensión contemplativa del ser humano abriéndose al diálogo con Dios tratarse como hermanos con caridad plena meditar día y noche la Palabra del Señor
-Orar juntos o solos muchas veces al día
-Celebrar cada día la eucaristía
-Trabajar con las propias manos, como el apóstol Pablo
-Purificarse de toda mancha de pecado vivir pobremente, poniendo en común los pocos bienes.
-Amar la Iglesia y a todas las gentes
-Conformar la propia voluntad con la de Dios buscada en la fe con diálogo y discernimiento.
La Regla Carmelita es la más breve entre las Reglas conocidas, y compuesta casi exclusivamente de preceptos bíblicos. Aun hoy es rica de inspiración para la vida.
Aporte de Laura Farbo
¿Dóde puedo encontrarla completa? Es difícil de seguir, pero siempre leo cosas de Edith Stein y ella hablaba de la regla como algo muy necesario y posible de llevar en una vida normal también.
ResponderBorrarSaludos y bendiciones.
y yo y yo...
ResponderBorrarun abrazo fuerte.