esta nueva aventura, aventura de ofrenda, de temor, de inquietud pero de plena confianza en tu amor, mi Amado.
Confío en que guiarás mis sentimientos, mis palabras, mis elecciones para que todo tienda al engrandecimiento de tu Reino en el corazón de las personas que curioseen este simple y humilde espacio.
Jesús, soy tu "anawin", tu pequeña y como tal no puedo nada por mi misma, debido a ello te ruego me encomiendes al amparo y dirección de la Reina y Hermosura de tu Corazón para que me moldee según tu voluntad haciendo de mi vida un refugio para tu cansancio, agua fresca para tu sed. Permíteme, Señor, arrullarte suavemente como palomita, soñando que te tengo bebecito entre mis brazos, y con la Immi te llamo dulcemente "Takiní" mientras beso tus deditos. Permíteme, como a Bartimeo, seguirte "aunque es de noche". Permíteme estar al pie de la Cruz, desapercibida como María de Alfeo, pero firme acompañando a María y por fín permíteme deslumbrarme con la Gloria de tu Resurrección.
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